Resumen en Español :

La identificación de los receptores opiáceos y de péptidos endógenos que interactúan con ellos ha sido un gran avance en biología y medicina en los últimos años. En el sistema nervioso central, los receptores opiáceos y los péptidos opiáceos endógenos (POE) se localizan principalmente en el sistema límbico, tálamo, hipotálamo, ganglios de la base, tallo cerebral y asta dorsal de la médula espinal. La adenohipófisis posee una alta concentración de POE. También se han localizado receptores opiáceos y POE en el tracto gastrointestinal. Los receptores opiáceos y POE han sido relacionados con numerosos procesos fisiológicos y con algunos estados patológicos. Su estudio ha aclarado parcialmente el mecanismo de acción de la morfina y sus derivados. Los receptores opiáceos y POE están involucrados en sistemas analgésicos intrínsecos, y en regulación neuroendocrina y gastrointestinal. Ellos pueden tener un papel en mecanismos extrapiramidales, sueño v vigilia, memoria, aprendizaje y comportamiento, enfermedades psiquiátricas, shock circulatorio, y balance hídrico y alimentario. Los POE pueden funcionar como neurotransmisores u hormonas, según el caso. En el cerebro, los POE parecen ejercer sus efectos modulando la actividad de diversos sistemas neurotransmisores, v.g., sistemas dopaminérgicos y serotoninérgicos. Sus efectos electrofisiológicos, mayormente inhibitorios, también se han estudiado. El conocimiento de estas interacciones ha permitido una mejor comprensión de los estados adictivos. La tolerancia y la dependencia se han estudiado a nivel celular y subcelular, lo cual ha llevado a una teoría bioquímica de la farmacodependencia. En conjunto, los hallazgos referidos son de gran importancia fisiológica, farmacológica y clínica.

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